¡Quiero ser sinestésica!

¿Os imagináis un concierto de Mozart con sabor a chocolate? ¿Saborear lápices de colores como si de caramelos se trataran? ¿Ver todo de color naranja cuando tenéis un orgasmo? ¿Ver colorines en el aire cuando oís el timbre de la puerta? ¿Oler a limón al ver determinadas imágenes? Una de dos, u os tomáis un "trippi" o nacéis sinéstésicos. La sinestesía es uno de las "patologías" más sorprendentes que puede afectar al ser humano. Cuando escuché hablar sobre este fenómeno aluciné. Os explico con mis palabras como ocurre esto: cuando nacemos, nuestros sentidos están conectados. A medida que vamos creciendo, se van separando las conexiones nerviosas quedando definidos así el tacto, el gusto... pero a algunos "suertudos" les ocurre que sus sentidos no se acaban de desconectar del todo, pudiendo experimentar sensaciones tan increíbles como las que señalo arriba... es curioso, pero el porcentaje más alto de sinestésicos de da entre grupos de artistas, sobre todo músicos y pintores; artistas que dicen ver escalas coloridas a la vez que van uniendo acordes o pintores cuyas creaciones terminan convirtiéndose en banquetes gastronómicos cuando estampan los colores... la verdad que esto tiene mucho sentido porque el arte no deja de ser una rica experiencia sinestésica en la que todo se nutre de todo lo demás... cómo me maravilla el ser humano.