Soy fumadora. Me gusta fumar. El humo me parece un elemento sumamente erótico, etéreo, hipnótico... Recientemente han abierto una "Tabaquería" debajo de mi casa. La visito con frecuencia. Lo que más me gusta de ella son los personajes singulares que allí se reúnen. El otro día el estanquero se empeñó en pesar el humo de uno de mis cigarrillos. Un tipo peculiar, taciturno... un pequeño genio de desván que ve como su vida pasa en pequeñas polaroids que se desvanecen como el humo. Aquí adjunto una fotografía del lugar en cuestión por si queréis visitarlo.
TABAQUERÍA
No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.
(...)
Hoy me siento perplejo, como quien ha pensado y
opinado y olvidado.
Hoy estoy dividido entre la lealtad que le debo
a la tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real
por fuera,
y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real
por dentro.
(...)
Pero un hombre ha entrado en la tabaquería (¿a
comprar tabaco?),
y la realidad plausible cae de repente encima de mí.
Me incorporo a medias con energía, convencido,
humano,
y voy a tratar de escribir estos versos en los que digo
lo contrario.
enciendo un cigarrillo al pensar en escribirlos
y saboreo en el cigarrillo la liberación de todos los
pensamientos.
Sigo al humo como a una ruta propia,
y disfruto, en un momento sensitivo y competente,
la liberación de todas las especulaciones
y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia
de encontrarse indispuesto.
Después me echo para atrás en la silla
y continúo fumando.
Mientras me lo conceda el destino seguiré fumando.
(Si me casase con la hija de mi lavandera
a lo mejor sería feliz.)
Visto lo cual, me levanto de la silla. Me voy a la ventana.
El hombre ha salido de la tabaquería (¿metiéndose el
cambio en el bolsillo de los pantalones?).
Ah, le conozco: es el Esteves sin metafísica.
(el propietario de la tabaquería ha llegado a la puerta.)
Como por una inspiración divina, Esteves se ha vuelto y
me ha visto.
Me ha dicho adiós con la mano, le he gritado ¡Adiós,
Esteves!, y el Universo
se me reconstruye sin ideales ni esperanza, y el propietario
de la tabaquería se ha sonreído.
Fernando Pessoa
3 comentarios:
Hola!
Ya visite tu blog. Me dijo Portrait que habias creado un blog propio y que seguias visitanto el nuestro... una alegría!!!. Nos seguimos leyendo ok? Por cierto, me gusto mucho el texto sobre la tabaqueria. Un texto bonito...
Si te gustó Smoke echa un vistazo a Blue in the Face. Es la continuación de Smoke, aunque a mi me gustó más la primera.
Un saludo!
Las dos son geniales. Smoke, se sale. Está en mi top 3.
Publicar un comentario