sábado, octubre 28, 2006

EL UNIVERSO EN CADA ÁTOMO
El otro día me llamaron mi primer "puta" en el colegio. Un chaval de 13 años, el único chungo que tengo. La verdad que yo también me lo hubiera llamado a mí misma: viernes a última hora y les hago quedarse cuarto de hora más por portarse mal. La verdad que no me lo dijo a la cara, le oí que se lo decía a un compañero:"Joder, qué puta la Mayra". Y no me importó, la verdad. Había sido un día largo; la noche antes había currado en el Auten, pero no estaba cansada. En la estación de Valladolid, mientras esperaba el tren (espero cada día unos cuarenta minutos en la estación de trenes para volver a Palencia) tuve una certeza de esas que rondan nuestra cabeza generalmente... lo único que en esta ocasión tuvo tintes de "satori": mientras miraba la enorme hilera de gente que en frente mio esperaba el tren para Madrid, sentí un pánico enorme y a continuación lo efímero, absurdo y maravilloso de la existencia se me reveló... por un momento entendí que "todo el universo está en cada átomo"


4 comentarios:

saudade dijo...

Ya sabes mi teoría de que no existe el Satori (al menos para el común de los mortales), pero si los satoris...
Y cómo mola cuando te toca uno...aunque te acaben de llamar puta...

un besazo!

enthusiastic dijo...

ey, que bien que vuelves a escribir en tu blog! recuerda que si quieres te dejamos un huequecillo en el nuestro ;)

POr cierto, a que hora esperas al tren en valladolid? habra que pasar algún día a hacerte compañia no?? :)

besos

Elisa dijo...

Y cuando el chaval de 13 años lo descubra, y se dé cuenta de lo maravillosa que es la existencia, dejará de llamar puta a las mujeres.

Anónimo dijo...

A mi dando clase no me llamaron puta, pero me amenazaron de muerte ("ti voy a matar"), y no sé cómo reaacioné de la mejor forma posible, le vacilé y me hice la chula... menos mal que un par de días antes había llevado a clase mi camiseta de kick-boxing...
Por otra parte, esos momentos de claridad, lucidez... alguna vez me ha pasado, pero nunca les había dado un nombre...