BRAINSTORMING

Me fascina bastante viajar en tren. También sola. Sobre todo cuando va petado de gente; tienes que hacerte la valiente y escoger un sitio entre la multitud,generalmente uno de esos de cuatro plazas en el que tienes que mirar a los de enfrente irremediablemente. Alguien quitará sus maletas y bártulos de uno de los asientos y tú te sentarás allí. Luego irás todo el viaje rozando las rodillas del de enfrente porque generalmente no se cabe cómodamente. A veces hay suerte, sobre todo en los viajes largos, y alguien entabla conversación. Recuerdo aquella vez que viajé con aquel hombre ya curtido de melena y barba blanca. Iba con los piecillos( bastante sucios) al aire en sus sandalias de pescador. Cargaba con un barril de cerveza enorme que pretendía vender en los San Fermines. Lo puso sobre el guardaequipajes que hay sobre las cabezas y yo pensé que sí, que al final mi vicio me acabaría matando si ese armatroste me caía encima... Salimos a fumar unos cuantos cigarros al pasillo( que yo le di porque el hombre viajaba un poco en plan vagabundo, sin billete ni nada), era un tren de compartimentos. Me habló de los conciertos a los que fue en su vida y sobre su hija, que quería itinerar con él, pero no la dejaría de momento...Al final, cuando tuvo que bajar del tren( el revisor le permitió viajar hasta un determinado punto), le compré una estampita de Santa Rita para mi abuela...aunque en realidad lo que pretendía era comprarle a él una pequeña sonrisa...
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El viaje en tren unido a la música también es una experiencia interesante. Intento relacionar la melodía con el paisaje que hay tras la ventana y las sensaciones que me produce. Un día, yendo para Valladolid, en el momento apoteósico en el que Queen cantaba "Who wants to live forever"( rememorad estos acordes), llegábamos al cementerio de Pucela al mismo tiempo y me pareció una simbiosis curiosa. El viernes pasado, volviendo de un estresante día de trabajo con los pequeños cabrones a los que tendría que estar permitido lobotomizar, me pasó algo similar. Estaba intentando relativizar estos pequeños sufrimientos, una mezcla de nerviosismo y relax me llenaba porque el fin de semana llegaba por fin... llevaba en el discman una mezcla de Van Morrison, Dylan, La Velvet e Ismael Serrano... "Vértigo que el mundo pare, que corto se me hace el viaje"(...) "Desolation Row", "Watch out, the world is behind you"( con voz hipnótica de la Velvet...) y esto último ya no sé como hilarlo, por eso os lo pongo como el título de todo esto.